viernes, 4 de junio de 2010

Trance Capoeriano


TRANCE CAPERIANO LA MODIFICACIÓN DEL ESTADO DE CONCIENCIA DURANTE LA PRÁCTICA DE LA CAPOEIRA

Angelo A. Decanio Filho


Bajo la influencia del campo energético desenvuelto por el ritmo-melodía Ijexá, cánticos y ritual de capoeira (conjunto orfeónico de efecto mantrico, similar al de la música gregoriana), su practicante alcanza un estado modificado de conciencia gracias a las condiciones en las que se encuentra incertado en ese momento.


El capoerista deja de percibirse a sí mismo como una individualidad consciente, fusionándose con el ambiente en el que se desenvuelve el juego de capoeira.

Pasa a ser un integrante del cuadro ambiental y procede cómo si conociera o se percibiera simultáneamente pasado, presente y futuro (todo lo que ucrrirá, ocurre u ocurrió), ajustandose natural, sensitiva e instantáneamente al proceso actual.

Un prosceso semejante al trance de los Orixás en el candomblé, diferenciándose por un grado de ajenamiento menor, en este caso (trance capoeriano) conservándose el estado de alerta y esquiva permanente contra situaciones de peligro actual o potencial, acelerándose los procedimientos de auto preservación y contra-ataque.

Debemos remarcar que los movimientos de esquiva o ataque s inician independientemente del control voluntario, osea, del control consciente vigil, trabajando en un nivel de automatismo (“instintivamente” según las palabras del propio Mestre Bimba).


ORIXÁS Y ARQUETIPOS


Considerando el cerebro cómo un portal de acceso a la mente y a su funcionamiento envolviendo actividad energética y vibratoria de tipo especial, que pasaremos a denominar ondas, vibraciones ó campos mentales, llegamos ala conclusión que en presciencia de la sintonización del cerebro con las vibraciones sonoras musicales ocurre un cambio armonioso del complejo vibratorio mental con las consecuencias lógicas de modificación del estado de consciencia y de sentimientos (humor).

En consecuencia de variaciones estructurales cerebrales necesariamente ocurren modificaciones de naturaleza y harmón icas sintonizaciones (sensibilidad gamma) cómo ocurre con las cajas de resonancia de los instrumentos musicales, especialmente notable en los violines.

Así es cómo los antiguos africanos clasificaban los comportamientos en biotipos de consonancia con las sensibilidades vibratorias a los ritmos y melodias de los toquees de atabaque y cánticos de los Orishas y que fueran asociados a nombres míticos de ancestros mitificados o divinizados.

En las palabras de Verger, Pierre Fatmbi in Orixás, pág 33/4

“ Con el pasar del tiempo, la definición y la concepción de lo que es un Orixá tendió a evolucionar. Se trata de africanos esclavizados en el nuevo mundo, o de sus descendientes allí nacidos, sean ellos de sangre africana o mulato, tan claros de piel cómo era posible, no había y no hay problemas, sin importar su proporción, jesa sangre justificaba su dependencia a un Orissa ancestral.

Progresivamente, el candomblé vió aumentar el número de sus adeptos, no solamente mulatos cada vez mas claros, como también Europeos,e incluso asiáticos, absolutamente destituídos de raíces Africanas.


Los trances de posesión de estas personas tienen generalmente un carácter de perfecta autenticidad, más parece difícil inluirlos en una definición arriba presentada: La de un Orixá-ancestral que vuelve a la tierra para reencarnar durante un momento, en el cuerpo de uno de sus descendientes.


Ahora los creyentes no africanos no pueden reivindicar lasos de sangre como sus orixas, puede haber, sin embargo, entre ellos, cierta afinidades de temperamento.

Africanos y no africanos tienen en común tendencias inatas a un comportamiento general correspondiente a el de un Orixa. Como la virilidad devastadora y vigorosa de Xangó, la femineidad elegante y coqueta de Oxum, la sensualidad desenfrenada de Oiá-Nhanca, a calma benevolente de Naña Boroku, la vivacidad y la independencia de Pxossi, el masoquismo y desedeo de expiación de Omolu, etc.

Giséle Cossard observa que “si se examinaran los iniciados, agrupandolos por Orishas, se notaría que ellos poseen, generalmente, trazos comunes, tanto en su biotipocomo en características psicológicas. Los cuerpos parecen traer, mas o menos profundamente, según los individuos, las marcas de las fuerzas mentales y psicológicas que los anima.”

Podemos llamar esas tendencias de arquetipos de personalidades escondida. Decimos escondida, por que, sin ninguna duda, ciertas tendencias inatas no pueden desenvolverse libremente dentro de cada uno, no recorrer su existencia, para no entrar en conflicto con las reglas de conducta, admitidas en los medios en los que se vive. La educación recibida y las experiencias vividas, muchas veces alienantes, son las fuentes seguras de sentimientos de frustración y de complejos, con sus consecuentes bloqueos y dificultades”.

“Los arquetipos de personalidad de las personas no son tan rígidos y uniformes como los descritos en los capítulos siguientes, pues existen características provenientes de la diversidad de cualidades atribuidas a cada Orixá. Oxum, por ejemplo, puede ser guerrera, coqueta ó maternal, dependiendo del nombre que lleve. Cono veremos, se dice que hay doce Xangos, siete Oguns, sete Lemanjás, dieciséis Oxalás (en Äfrica ellos serían ciento cincuenta y cuatro), teniendo cada uno sus características particulares. Ellos son según los casos, jóvenes o viejos, amables ó desagradables, pacíficos ó guerreros, benevolentes o no.

En Brasil, cada individuo posee dos Orishas. Uno de ellos más aparente, quel que puede provocar crises de posesión, u otro que es más discreto el es “asentado”, fijado, calmado. A pesar de eso influencia m el también el comportamiento de las personas. El carácter particular de cada individuo resulta de la combinación y del equilibrio que se establece entre los elementos de esas personalidades.


El origen d elos Orixas es así poéticamente descrita en las palabras de Verger y Caribé

Un Balalao me contó:


“Antiguamente los Orixás eran hombres.

Hombres que se transformaron en Orixas a causas de sus poderes

Hombres que se transformaron en orixas por causa de su sabiduría

Ellos eran respetados por causa de su fuerza

Ellos eran venerados por causa de sus virtudes.

Adoramos su memoria por los altos acciones que realizaran

Fue así que estos hombres se tornaron en Orishas.

Los hombres eran numerosos sobre la tierra

Antiguamente, como hoy,

Muchos de ellos no eran valientes ni sabios.

La memoria de ellos no se perpetuó

Ellos fueron completamente olvidados

Ellos no se tornaron Orixas

En cada villa se estableció un culto

Sobre el recuerdo de un prestigio ancestral

Para rendirles homenaje.

Es cómo si se dijese:

Culturalmente hablando

Nadie muere cuando es recordado

Perpetuarse en la mente de los que recuerdan¡¡¡

La escencia de la sobrevivencia de la propia cultura¡¡¡

Cossard-Binon, citada por Verger en Orixás en Orixás. Pag 35

“El tipo Ogum es magro, nervioso, musculoso; temperamento difícil, emprendedor, batallador y conquistador.

El tipo Xangó es adiposo, con tendencia a la obesidad; buen vivir; con tendencia al libertinaje; viseral.

El tipo Obaluae desaceitado, pesado y reservado; generalmente pesimista, perdiendo las oportunidades generalmente por su mentalidad autodestructiva.

El tipo Oxossi es levem nervioso, refinado, se interesa por todo, pero poco perseverante; inestable en sus aficiones.

El tipo Oxalá es calmo, lento, cabezudo, obstinado y reservado; es silencioso y nunca olvida una ofensa.

El tipo Lansa es vivo. Conquistador, activo, ciumento, incluso cruel y colérico.

El tipo Oxum es quel de belleza gorducha, a quien todas los homenajes son dadas; prejuicioso, a veces, interesado; sabe mezclar el descuido y la coquetería.

El tipo Lemanjá es fácilmente irritable, inestable, generosa, hasta cierto punto, maternal amante de la solidaridad.


El tipo Naña tiene espíritu viejo, taciturno, cerrado; vengativo, y muy trabajador.

En mis observaciones entretanto, no encontré estos trazos lombrosianos (u horoscopianos) tan bien delineados pero si, una sensibilidad a los toques atribuídos a estos tipos míticos, que más me parecen patrones de comportamiento básico (“escondidos”, como dice Verger con entonación poética), unidos a la arquitectura cerebral y al espectro vibratorio al que este órgano funciona. Pudiendo, entretanto, puede aparecer varios biotipos, dependiendo de los factores colaterales u sincrónicos (hormonales, nutrientes, actividad física, etc). Capaz e influier sobre , fortalecimiento o desenvolvimiento corporal, así cómo los psicosociales.

Asi creo que los cerebros, pueden ser clasificados mediante sus potenciales vibratorios en categorías de límites de precisión variables, como los demás hechos biológicos, que los antiguos africanos denominaban Orishas, tipos fundamentales de comportamiento humano que emerge cuando, bajo la influencia del campo energético sonoro de los atabaques é melopéia do ogans-alabes, o nivel de consciencia alcanzada (ascendida ó descendida?) de determinado estado.


Los atributos de comportamiento de cada categoría de Orissa, son complejos y variables, apareciendo como elemento nuclear, la responsabilidad de los toques específicos, de modo similar a las características “humanas” que forman el núcleo que permite laidentificación de la categoría “hominal”en medio de las infinas variaciones personales.

No considero por tanto, indispensable apelar al desconocido o a entidades imaginarias para identificar atributos intrínsicos del ser humano.

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